Cuando me planteé la idea de crear mi propio blog no tenía muy claro que es lo que quería. Solamente deseaba mantener una constancia y escribir algo sin que entre entrada y entrada pasara demasiado tiempo. Aún me queda mucho para considerar que estoy cumpliendo esos objetivos, aunque en principio la cosa no va mal. Lo que si se va aclarando es el ¿Para qué? además del puro entretenimiento o divertimento de escribir, quiero usar este blog para aclarar ciertas ideas y en cierta manera definirlas más certeramente.
Sobre todo en mis primeros posts, hay ideas que son contrarias a otras ideas con las que conviven en mi cabeza. Probablemente revisite esos posts puliéndolos para conseguir una mejor definición de los conceptos.
Otra cosa que me preocupa y mucho, es mi manera de escribir. Buscando esa frecuencia más o menos permanente, escribo estos pensamientos en el trabajo, entre labor y labor. Eso hace que los escritos salgan aprisa y corriendo y sin una elaboración concienzuda. Espero ir corrigiendo este defecto a medida que pasen los posts y desde este mismo momento.
Una cosa que si me gusta es la brevedad. No considero que mis posts sean de longitud excesiva, así que en el futuro será fáciles de releer y revisitar.
4 comentarios:
Yo tardé un tiempo pero ahora produzco entre 700 y 1000 palabras diarias sin más problemas. Es puro hábito.
A mí ahora me esta costando un poco, pero vas buscando cosas en tú putrefacto cerebro y van saliendo.
y mira que tu mente está putrefacta.
Aún no me planteo lo de ser tan prolífico como para escribir mil palabras diarias, sólo me planteo la frecuencia. En un futuro, si que me gustaría tener esa capacidad transmisora.
Pues para mí escribir supone un verdadero tormento y eso que siempre cuento lo mismo, de alguna manera.
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