Dicen que todo pueblo tiene al gobierno que se merece.
Si comienzo a analizar la política desde un nivel global a un nivel local, el panorama y la posibilidad de comentar es inagotable.
En Italica acaba de ser elegido un mafioso que es ya más famoso por sus comentarios estrambóticos y que no creo que ayude a mejorar la situación de justicia de ese país.
En gabacholandia gobierna un 'midget' que que parece más pendiente de en que revistas aparece que de regir ese país.
El presidente de los husa se han escuchado tan barbaridades que mencionarlo solamente ya me parece incluso demasiado redundante.
Si de ahí vamos hacia el sur, encontramos otros que me hacen plantearme que en esto de dirigir una nación hay mucho de suerte y de improvisación (algo que se usa mucho en la Hispania, pero de eso reflexionaré un poco más adelante).
En el país de los habanos, aunque la liberación de Batista vino muy bien (parece que conozco más historia de otros paises que del propio) la cabezonería del comandante enfrentada al imperialismo yankee ha dejado el pais destrozado y a sus gentes enfrentadas.
De ahí hacia abajo, de todo, desde el campesiono que intenta realmente hacer algo por su país pero se encuentra con que la cosa está muy chunga. Algo que aún así valoro mucho, hasta el presidente excentrico con programa de TV y enfrentado a medio mundo; el petroleo amigo, da mucha altanería.
Ladrones, corruptos, etc, etc.
En Africa, las guerras cruentas entre tribus fomentadas por los paises fabricantes de armas (entre ellos España) tienen el continente patas arriba y de él nos llegan las peores imágenes de a lo que puede llegar el ser humano.
En Asia, los sicopatas nucleares y los bloqueos conviven con algunas economías que empiezan a sobresalir.
Quizás sea generalizar demasiado pero para mi, el mundo está regido por una serie de personajes estrambóticos que poco hacen por sus subditos, cuyo poder está semiatado por los diferentes tipos de mafias.
Y como me alargo demasiado, en otro momento hablo de los políticos locales que era de loq ue en principio quería hablar.
