everything under control

como medio de autocrítica diré para que me quede en la memoria que:
Tiendo a intentar controlar las cosas que suceden a mi alrededor y que incluso cuando afectan a diferentes personas, lo intento hacer a mi manera.
No es sano considerar que el único que tiene el modo de 'resolver' las cosas, soy yo.

Quizás hayas leído esto y no sepas de que va la historia. El caso concreto no importa, al menos para poder entender a que me refiero.

Existen muchas maneras de tratar y/o resolver los diferentes conflictos que se nos dan a lo largo de la vida, tantos como personas. Algunos tendemos a aconsejar aunque como es mi caso soy rehacio a recibir consejos.
Cuando doy un consejo estoy intentando superponer una opinión mía a la de otra persona lo cual se puede llegar a entender como un menosprecio. Aunque cuando doy un consejo lo hago con personas que considero que valen su precio en oro, o en uranio enriquecido, con la práctica, lo que estoy haciendo es todo lo contrario a lo que pretendo.
Así que lo mejor que puedo hacer es meterme en mis calzoncillos y querer a estos seres maravillosos. Sólo eso.

Soluciones para la convivencia

Solamente querría poner este enlace donde se cuenta una experiencia de todo un país en el que tomando medidas se puede llegar a una convivencia pacifica entre culturas.

http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Holanda/ardio/elpepusocdmg/20080413elpdmgrep_3/Tes

Empatía

Llevo unos días reflexionando sobre la pelea que existe en este país entre la izquierda y la derecha.
Si contamos las ideologías que he tenido desde mi tierna infancia hasta hoy, se puede decir que he sido de derechas primero (odiaba a Felipe González y Alfonso Guerra sobre todas las cosas) debido a la herencia ídeológica que sobre todo mi madre me había dejado; De un lado de la canasta pasé al otro, y si no comunista, me consideraba de izquierdas, y en este caso, me autorelacionaba con izquierda unida, pero claro, uno era estudiante y no tenía ingresos, así que todo era por el bien común.
Luego, más tarde, el pragmatismo y algo de egoismo, han hecho que tome el camino de una opción más moderada como es la de un partido socialista que tampoco tiene tanto de socialista, quizás como yo, que ahora mismo lo soy, pero más de boquilla.
Esta reflexión de la lucha de las dos españas, me ha llevado a tomar una especia de determinación, y es que voy a intentar comprender a la otra mitad. Por eso he llamado a este texto, empatía, que para mi en este caso significará meterme en la piel del otro. Sólo espero que no me salga urticaria. Voy a intentar escuchar la COPE, leer libertaddigital, elmundo, ver Antena 3 TV, etc... a ver si pierdo un poquito el miedo a la derechona y bueno, dejo de llamarla la derechona.
A ver como me va